Saber qué hacemos lo posible para luchar a que estos seres tengan una mejor vida es cerrar el año de manera positiva, a pesar de los malos comentarios, de los inconvenientes, de los obstáculos y los riesgos que ser activista, hacer gestión para que todo se haga de manera correcta, no tiene precio.
Mucha gente juzga y critica, pero cuando se les busca para que vivan en carne propia por el tormento por lo cual pasamos día a día (y por las peores condiciones de los animales que hemos rescatado), esas personas que señalan e insultan se desvanecen como hojas que se las lleva el viento.